“Ojos que no ven…”
reflexiona sobre la vida marital, la gestión armoniosa de la
convivencia y la adaptación al cambio (evocada por el renacimiento
del ave fénix). Exvotos de ojos jalonan la cola de un vestido de
novia, estableciéndose un parangón con la fastuosidad de un pavo
real albino y su baile de cortejo. Los ocelos (cuya función
biológica se asocia al mimetismo), remiten al mito clásico de Argos
y los celos de Hera. Pero, por el contrario, el leucismo total del
pavo real blanco sugiere la pérdida de visión y, metafóricamente,
la idea de confianza ciega entre los cónyuges.(fragmento de Belén Mazuecos).